martes, 20 de abril de 2010

Pasos, márgenes y pobreza: símbolos religiosos de la communitas, Ana María López Ochoa

Aunque los antecedentes teóricos de Víctor W. Turner, provienen del estructural funcionalismo británico, para él, la sociedad es algo más que la estructura social. Considera que ésta se complementa con una forma de interrelación social a la que denomina communitas, la cual es una concreción de “la perspectiva ideal de una cultura (ref 1)”. Señala que cada cambio de estado o posición social conlleva un rito de paso, que está caracterizado por tres etapas: 1) la separación, que significa el apartamiento del individuo de su posición en la estructura social 2) el margen o limen, que significa el cruce por alguna especie de umbral y 3) la vuelta a la agregación, o reintegración a la estructura social. Para Turner la etapa intermedia o liminal es donde surge la communitas. Destaca también, la existencia de otros dos aspectos culturales muy relacionados con el estado liminal: el intrusismo y la inferioridad estructural, que describe como “adecuados para los símbolos rituales y las creencias de tipo no social-estructural (ref 1)”. Pero, ¿a que se refiere Turner cuando habla de estructura social, communitas y liminalidad? La estructura social, de acuerdo con él, consiste en “arreglos modelados de grupos de papeles, grupos de estatus y secuencias de estatus conscientemente reconocidos y operativos (ref 1)” en una sociedad dada, los cuales están ligados a “normas y sanciones legales y políticas (ref 1)”. Mientras que, la communitas no reconoce normas ni leyes, considera a la sociedad como un sistema homogéneo y surge de manera espontánea, y auto-generativa. En los ritos de paso, el estado liminal es una preparación para llegar a la communitas. De acuerdo con Turner, las “situaciones liminales son las ocasiones en que una sociedad toma consciencia de ella misma (ref.1)”, se acerca a una visión integral del papel del ser humano dentro del cosmos y de su interacción con lo tangible y lo intangible. Señala que el estado liminal esta envuelto en una estructura de símbolos e ideas, a la que describe como “una estructura de instrucción”. De acuerdo con esto, los símbolos actúan como ‘depósitos’ en los que se recolecta el “conocimiento profundo de una sociedad (ref. 1)”, mismo que a través de la “estructura de instrucción” se transmite de una generación a la siguiente. Esto solo puede llevarse a cabo estando al margen de la estructura social. Esta característica es compartida por estados como el del intrusismo, en el que se puede clasificar a shamanes, adivinos, hippies y vagabundos; la marginalidad, en la que incluye a los críticos de la estructura social, a los artistas y filósofos; y el estado de inferioridad estructural, en el que se considera a los clasificados bajo esta condición como portadores de un poder místico que se contrapone con el poder político y terrenal de los que se encuentran en una posición social superior.
La perspectiva antropológica de Víctor W. Turner adopta tanto aspectos estructurales como ideológicos. La estructura, en su caso, funciona hasta cierto punto de forma análoga a como lo haría una ley o una teoría, haciendo consideraciones generales y simplificando los fenómenos para facilitar su comprensión. La concepción estructural le permite una organización ordenada de los elementos que componen los fenómenos sociales, en contraste con el aparente desorden que evidencia la propuesta antropológica de Clifford Geertz. Ciertamente, los fenómenos sociales deben ser sumamente complejos como podría afirmar Geertz, pero, en todo estudio, es necesario tomar ciertas consideraciones que permitan trazar una ruta para su análisis. Respecto al aspecto ideológico, los ritos de paso, y específicamente el estado liminal, son una propuesta sumamente interesante de Turner, en tanto que se plantean como la fuente de la creatividad y del cuestionamiento acerca de la vida. Sin embargo, parecería que los elementos simbólicos únicamente aparecen durante estos periodos de la vida humana, cuando, la idea de Geertz, acerca de que los símbolos pueden ser estudiados en la vida cotidiana, parece tener mayor significado. Los símbolos efectivamente son transmisores de la cultura, pero no actúan únicamente durante el desarrollo de un rito de paso, sino que lo hacen incesablemente en cada acción que lleva a cabo un ser humano.

REFERENCIAS
1. Bohannan, P. y Glazer, M. Antropología. Lecturas. Víctor W. Turner. 28. Pasos, márgenes y pobreza: símbolos religiosos de la communitas. Editorial McGraw-Hill. Segunda edición. España, 1993. pp. 515-543.
2. Diccionario de la Lengua Española. Real Academia de la Lengua. Vigésima segunda edición, España, 2001.

lunes, 5 de abril de 2010

Clifford Geertz-Descripción densa: hacia una teoría interpretativa de la cultura, Ana María López Ochoa

En su afán de conocer y poder explicar los fenómenos que le rodean, el ser humano, a través de la historia, ha ido perfeccionando un proceso cognitivo al que ha denominado ciencia. Este proceso, caracterizado por la aplicación del método científico de forma sistemática y objetiva, tiene como fin último la elaboración de leyes y teorías que permitan explicar y predecir dichos fenómenos. Las características de la ciencia, obedecen a una convención humana que persigue la construcción de un lenguaje común a los científicos, el cual permita una comunicación efectiva entre ellos, dejando el menor margen posible al surgimiento de diferentes formas de entender un mismo fenómeno. Sin embargo, aunque esto funciona bien en el campo de las ciencias físicas, no es estrictamente así en el caso de los estudios antropológicos. Para Clifford Geertz, “el análisis de la cultura no es una ciencia experimental que busca la ley, sino que es interpretativa y busca el significado (ref. 1)”. Con esta afirmación, Geertz nos hace pensar en las limitaciones de una de las principales características de la ciencia, su objetividad.
Lo subjetivo, según la Real Academia de la Lengua, es lo “perteneciente o relativo al sujeto, considerado en oposición al mundo externo (ref. 2)”. Es así que, de acuerdo con la ciencia, al tomar como objeto de estudio al ser humano, paradójicamente es necesario que el investigador trate de dejar a un lado una de sus características más interesantes: su capacidad interpretativa. En este sentido, Geertz nos presenta evidencias de que no es posible darle un sentido unívoco a una determinada conducta humana. El comportamiento de los seres humanos tiene, según él, más de un significado. Para Geertz, es necesario adquirir previamente un conocimiento profundo de las estructuras significativas de una cultura, a fin de comprender el verdadero sentido del proceder humano dentro de la comunidad. Para ello, propone el empleo de lo que llama la descripción densa dentro de la práctica de la etnografía, en la que considera como factor principal la habilidad interpretativa del etnógrafo. Para Clifford Geertz, la cultura es mejor representada como un sistema simbólico, en el que los símbolos, como medios de transmisión de la cultura, pueden ser empleados por el antropólogo para intentar reconstruir las estructuras de significado de las culturas, considerando a toda conducta humana como una acción simbólica. Así, de acuerdo con Geertz, la cultura misma, el objeto de estudio de la antropología, no es otra cosa que una interpretación de la realidad. Esta relatividad del concepto necesariamente lleva a un aumento de su complejidad generando mayores dificultades para su estudio. Geertz nos permite tener una estimación de esto, cuando señala, que “el análisis cultural es intrínsecamente incompleto”, dice que este enfoque equivale a “dedicarse a un punto de vista de la aserción etnográfica como “esencialmente discutible”.
El concepto semiótico de cultura que nos presenta Geertz, pone de relieve la importancia de considerar dentro de los estudios acerca del ser humano, los aspectos que tiene que ver con la parte subjetiva y diversa de las sociedades humanas, tales como las creencias, los significados, los valores o las motivaciones para llevar a cabo ciertas acciones. Ignorar estos factores dentro del comportamiento social de los individuos nos lleva a tener una visión parcial y por tanto distorsionada de la verdadera dimensión humana. De esta forma, el enfoque de la antropología simbólica le reintegra a los estudios antropológicos la parte del ser humano que había sido despreciada por otras concepciones centradas en la objetividad y enriquece la forma de ver el mundo.

REFERENCIAS
1. Bohannan, P. y Glazer, M. Antropología. Lecturas. Clifford Geertz. 29. Descripción densa: hacia una teoría interpretativa de la cultura. Editorial McGraw-Hill. Segunda edición. España, 1993. pp. 545-568.
2. Diccionario de la Lengua Española. Real Academia de la Lengua. Vigésima segunda edición, España, 2001.
3. Hammerstedt S. y Loughlin M. Symbolic and Interpretative anthropologies. Department of Anthropology College of Arts and Sciences, The University of Alabama. http://www.as.ua.edu/ant/Faculty/murphy/436/symbolic.htm
4. Ortner, Sherry B. La teoría antropológica desde los años sesenta. Traducción de Rubén Páez. 1984. 26 pp.

viernes, 26 de marzo de 2010

Portal para bajar libros

Desde este portal pueden bajar libros completos en formato PDF, están comprimidos en .rar hay que descomprimirlos y ya obtienen el PDF.

http://librosotraotredad.blogspot.com

Clifford Geertz, Patricia Mastache V.

Clifford James Geertz (San Francisco, 23 de agosto de 1926 - 30 de octubre de 2006) fue un antropólogo estadounidense, profesor del Institute for Advanced Study, de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey. Se convirtió en el "campeón de la antropología simbólica", que pone particular atención al papel del imaginario (o 'símbolos') en la sociedad. No asociándolo con una o un grupo determinado de ideas, tampoco aporta términos clave o uniones directas con otras tradiciones antropológicas
La cultura, según la define Geertz en su famoso libro La interpretación de las culturas (1973), es un sistema de concepciones expresadas en formas simbólicas por medio de las cuales la gente se comunica, perpetúa y desarrolla su conocimiento sobre las actitudes hacia la vida. La función de la cultura es dotar de sentido al mundo y hacerlo comprensible y pone un ejemplo: “… un ser humano puede ser un completo enigma para otro … aunque dominemos la lengua del país, no entendemos a la gente, y no porque no sepamos lo que se dice, [simplemente] no podemos hacernos entender” (Bohannan,1988, p 554-555).
El papel de los antropólogos, por tanto, es intentar interpretar los símbolos clave de cada cultura (a esto le llama descripción densa), y hacernos entender, es de lo que se compone la investigación etnográfica como una experiencia personal, lo que resulta es que cuanto más se entiende a un pueblo, más lógicos y singulares parecen.
Geertz sostenía que para estudiar la cultura desde un punto de vista antropológico, es imposible aplicar una ley o una teoría determinada, la única manera de estudiar las conductas humanas dentro del contexto cultural al cual pertenecen, es a través de la experiencia y de la observación del investigador, es decir quiere que entendamos la cultura en sus propios términos, entendiendo sus complejidades, sutilezas y matrices. De esta manera las manifestaciones de cada cultura, según Geertz, deben ser estudiadas de la misma manera que la arqueología estudia el suelo, “capa por capa”, desde la más externa, es decir desde aquella en donde los símbolos culturales se manifiestan de manera más clara, hasta la capa más profunda, donde se encuentra la matriz de estos símbolos a los cuales hay que identificarles el significado, dejando de lado los aspectos ontológicos del mismo.
.Geertz no cree que la cultura sea ecléctica o conciliadora de doctrinas, más bien cree que es semiótica (o semióloga), es decir, a base de signos. Sassure define la semiología como la ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social, basándose en su estructura y la relación entre el significante y el concepto de significado.


Significante + Significado = Signo lingüístico
(imagen acústica o contenido o imagen (construcción social teórica
secuencia de mental) que define al objeto)
fonemas)



Geertz cree que un ser humano está suspendido sobre una telaraña de significados que él mismo ha creado. Por lo que para el etnógrafo, su mejor arma es el concepto de cultura, la “interpretación” es la herramienta para buscar el significado y el proceso que utiliza se llama “descripción densa”, que implica, la certeza de que cualquier comportamiento humano, tiene más de un significado en diferentes niveles.

Por otro lado, Geerzt enfatiza que la descripción densa (o etnográfica) o nuestros datos, son realmente nuestras propias construcciones de las construcciones de otros pueblos y el antropólogo lo que hace es explicar las explicaciones, por lo que el análisis, está separando las estructuras de la significación. Para la mejor comprensión de esto Geertz da un ejemplo:
“… descripciones como la de la cultura de los beréberes, los judíos o los franceses, se tiene que situar de tal forma que las construcciones que imaginamos de los beréberes, los judíos o los franceses nos ayuden a situar lo que ellos viven, las fórmulas que usan para definir lo que les pasa. Lo que no significa es que tales descripciones sean ellas mismas beréberes, judías o francesas, es decir, parte de la realidad que están describiendo de forma ostensible, son antropológicas…” (Bohannan, 1988, p556).

Es por esto que, Geertz dice que, que la cultura ha sido tratada de forma más efectiva como un sistema simbólico, al aislar sus elementos, especificando la relación interna entre esos elementos, y después caracterizando todo el sistema de alguna forma general.

jueves, 25 de marzo de 2010

La teoria antropológica desde los años sesentas, Ana María López Ochoa

A la vista de una aparente desintegración del campo de la antropología, Ortner destaca la formación, a través del tiempo, de un ambiente propicio para el surgimiento de una nueva corriente teórica, a la cual denomina “la práctica”. Como en todas las áreas de pensamiento, el desarrollo de un nuevo marco de referencia, procede de la evolución de diversas características provenientes, a su vez, de distintas consideraciones teóricas, las cuales llegan a combinarse para darle una forma y contenido inédito. El objetivo de la autora en su artículo, es conducirnos a través de una breve revisión de ciertos aspectos y relaciones entre las escuelas antropológicas más importantes, surgidas entre los sesentas y ochentas, hasta el inminente nacimiento de la teoría de “la práctica”. El artículo está dividido en tres periodos: los sesentas, los setentas y los ochentas, en los que se nos describen las características y supuestos más importantes de cada escuela, tratando de esclarecer las interrelaciones existentes entre ellas. En los sesentas se revisan: la antropología simbólica, la ecología cultural y el estructuralismo. En los setentas se examinan las corrientes teóricas conocidas como el marxismo estructural y la economía política. Y, en la última parte del artículo, dedicada a la década de los ochentas, se describen los postulados, motivaciones y objetivos de “la práctica”. En sus conclusiones, la autora señala que el desarrollo teórico, dentro del campo de la antropología, hacia una teoría de la práctica, es un traslado desde un análisis estático, sincrónico, hacia un análisis diacrónico, procesual. Enfatiza finalmente, que la teoría de la práctica acepta que “la sociedad es un sistema, que el sistema es poderosamente constrictivo y que el sistema puede ser hecho y deshecho a través de la acción e intervención humana (Ortner, 1984)”.
La teoría de la práctica, de acuerdo con el recuento histórico presentado en el artículo, retoma aspectos importantes de todas las escuelas teóricas revisadas. No obstante, algunos supuestos de la antropología simbólica parecen formar la parte medular de la teoría, específicamente en el caso de las concepciones propuestas por Geertz. En este sentido, se considera al actor en el centro del modelo, tomando en cuenta sus valores, creencias e intenciones. Se retoma el concepto de cultura elaborado por este autor, cuando señala que “su lógica (de la cultura) deriva de la organización de la acción, de la gente operando, interpretando sus situaciones para actuar en coherencia con ellas (Ortner, 1984)”. Además, se incorpora el concepto de ethos y la idea de que la cultura es modeladora de las formas en que la gente percibe y piensa acerca del mundo. Estas consideraciones básicas son complementadas con el concepto de cambio tomado de la ecología cultural y de la economía política, donde la cultura es vista como un sistema abierto en el que inciden fuerza externas, designadas en este caso como “el sistema”. Las relaciones establecidas con “el sistema” se consideran asimétricas y tal desequilibrio genera los cambios sociales. En este último punto, se puede reconocer la influencia del marxismo, que considera a la cultura-estructura como un poder hegemónico, constreñidor y de dominación simbólica. Sin embargo, la incorporación del carácter crítico, propio del marxismo, va acompañada, dentro de la teoría de la práctica, por conceptos atribuidos a Weber, que en algún momento se consideraron opuestos. Así, encontramos, de acuerdo con la autora, una fusión entre materialismo e idealismo, praxis humana y actor en el centro, economía y política, etc. Este carácter holista de la teoría de la práctica, nos permite colocarla un paso adelante de las escuelas desarrolladas hasta ese momento. Además, dentro de los rasgos destacables mencionados por la autora, se encuentran el empleo de una sociología sistemática dentro del modelo, así como la consideración de un sentido político de la cultura y la incorporación de esquemas cognitivos derivados del estructuralismo.
Se puede decir, que la contribución principal de la teoría de la práctica es, de acuerdo con el artículo, una visión integral de las sociedades humanas, abarcando aspectos que tradicionalmente se han menospreciado por poseer características opuestas a las de las ciencias físicas. Estos aspectos, tales como los valores, intenciones o significados fueron considerados por la antropología simbólica en la década de los sesentas, no obstante, su estudio se efectuó de manera parcial al restar importancia a los aspectos objetivos de la vida social. Al formar parte tanto unos como otros del ser humano y de sus asociaciones, se antoja que un estudio completo de las sociedades humanas deba abarcar ambos y llegar a una construcción teórica en que se complementen tal y como sucede en la vida real.

REFERENCIAS
1. Ortner, Sherry B. La teoría antropológica desde los años sesenta. Traducción de Rubén Páez. 1984. 26 pp.

domingo, 21 de marzo de 2010

Interpretación e Innovación, Richard Ibarra

Esta reseña pretende enfocarse en la visión de Clifford Geertz adentrándonos un poco en su visión personal de como él entiende a la antropología, su concepto de cultura y como debe de ser tratada, basado en sus escritos del libro “Interpretación de las culturas”.

Entendemos a Clifford Geertz como un virtuoso que puede ir abordando diferentes temas e ir saltando entre corrientes antropológicas sin que eso le represente ningún conflicto, aparentemente Geertz no estuvo tan ligado a ninguna corriente, aunque ha sido relacionado constantemente con la Antropología simbólica.

Sin duda una propuesta que podemos llevarla más a fondo para la interpretación de cómo se entiende la innovación en una cultura y seguramente podemos aplicar más profundamente este tratamiento interpretativo, ya que cada persona va teniendo su propio entramado que lo sostiene (su cultura) y una parte de este entramado es lo que él entiende como innovación, esta mirada individualista e interpretativa será absolutamente útil al momento de entender la innovación dentro de una cultura ya que el mismo objeto puede significar una innovación para una persona y para otra persona inmersa en la misma cultura puede no significarlo.

Geertz declaró directamente que la forma en que debe estudiarse la cultura, es como un proceso gradual, por capas y hace un comparativo con los arquéologos, que van descubriendo capa por capa la tierra hasta que aparece un objeto que aglomera un significado, de igual forma el antropólogo va avanzando capa por capa en el entramado de significaciones que tiene la cultura, hasta que aparece ante él una interpretación tangible de dicho entramado.

Esta interpretación no debe ser a través de una sólo teoría antropológica, eso sería simplista, debemos de ir avanzando poco a poco para descubrir los significados profundos y no tangibles de las acciones, reacciones, símbolos y lenguaje que utilizan los individuos de dicha cultura y que los llevan a identificar una innovación y posteriormente adoptarla.

Geertz además retoma el concepto de “descripción densa” que estipula que cualquier acción u objeto dentro de una cultura, tiene más de un significado y la interpretación de dicho significado es el objetivo de cualquier etnografía o estudio antropológico.

Geertz hace una analogía, comparando la cultura con una telaraña, nos dice que tanto la cultura es un entramado de significaciones, acciones y símbolos en los cuales se sostiene un individuo de igual forma que una telaraña. Yendo más profundo en esta analogía, podemos además agregar que cada interpretación de cultura es tejido de forma personal y que dicho entramado o telaraña no se comparte con otra persona, una sola telaraña sostiene a una sola persona ya que dicha telaraña fue tejida por esa misma persona, de tal forma que dos o más personas no pueden sostenerse por el mismo entramado de significaciones, cada uno debe de ir tejiendo su propia telaraña e ir buscando sus propias interpretaciones.

En esta búsqueda de la interpretación, Geertz nos dice que no debemos buscar ser nativos, si no que debemos alargar el universo del discurso humano, no hablar si no conversar con ellos, buscar esta significación desde nuestra propia perspectiva, desde nuestra telaraña, porque al final, no podemos renunciar a este entramado en el cual estamos suspendidos y pretender pasarnos a una telaraña de otra persona es una cuestión que nos lleva inminentemente al fracaso, se trata de construir descripciones culturales y situarlos de tal forma que nos ayuden a interpretar lo que ellos viven.

Los escritos antropológicos son interpretaciones y son resultado de varios intentos por describirlos, la segunda o tercera descripción que hagamos de esa misma interpretación no sería la misma, por definición sólo un nativo hace su descripción al primer intento, sin necesidad de una segunda o tercera oportunidad, estas descripciones extras son necesarias cuando es una mirada foránea.

Este nativo que describiría su cultura, debemos entender que lo hace sobre algo utópico, describe algo que no existe en la cabeza de nadie y aunque no es nada físico, no es algo oculto, es algo palpable a la disposición de cualquier mirada acertada, se vuelve tangible hasta que se hace la descripción, un poco como el aire, que lo sentimos, lo respiramos y se hace evidente hasta que deja de existir, pero no lo vemos ni lo tocamos.

Es por eso que no hay nada más importante para en una interpretación antropológica, que el lograr una comprensión exacta de lo que significa y lo que no significa algo, debemos preguntarnos si en este esfuerzo por lograr una interpretación podemos distinguir las diferentes acciones o símbolos, debemos preguntarnos si podemos diferenciar entre un guiño y un parpadeo, que aunque ambas son acciones iguales ante el lente de una cámara, debemos preguntarnos si nosotros podemos distinguir entre uno y otro.

Nos dice Geertz que no hay nada más falsa que la concepción de “laboratorio” al referirnos al entorno donde se desarrolla la cultura, ¿Qué clase de laboratorio es aquel que ninguno de sus parámetros se puede manipular?

Finalmente este texto del libro de Bohannan, es una pequeña aproximación a la mirada de Geertz, y es un buen inicio para poder entender esta propuesta interpretativa y forzosamente debemos empezar a leer más textos de Él para poder adentrarnos en esta mirada.

Bibliografía

Bohannan, P., & Glazer, M. (2007). Lecturas Antropología (2da ed.). Madrid, España: Mc Graw Hill.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Strauss y la Eficacia Simbólica:¿Que es la eficacia simbolica?, Itzel velaazquez

Partiendo de este cuestionamiento daremos inicio a una reflexión con respecto a lo que es la estética y el poder, que es eficaz y que no, este punto es determinado por el éxito que tienen ciertas conceptualización con respecto a la aceptación que tiene un hecho cultural dentro de la dinámica social de un grupo, de tal manera que el ser eficaz es entendida como garantizar la armonía del paralelismo entre lo que es aceptado y los procesos que se siguen para llegar a ello.
En la obra de Strauss sobre la eficacia simbólica nos muestra la “manipulación psicológica del órgano enfermo, es decir, el contexto psicológico de la enfermedad juega un papel fundamental para la cura no solo por lo que representa este aspecto para el individuo enfermo, sino también para la comunidad, en la medicina occidental se ha podido demostrar el impacto psicológico de algunos tratamientos denominados placebos, en todos estos casos tiene un peso importante las prácticas sugestivas sustentadas en el poder de la palabra.
El poder de la palabra, la forma sugestiva de imponer, de ejercer el poder mediante instrumentos controlados por un individuo, son observables de tal manera que la dinámica de transmitir códigos inconscientes se transforman en conscientes aceptados y reproducidos como elementos legitimizados, este es el caso de los denominados Shamanes y su papel místico dentro de un grupo pero, en la parte no medicinal podemos observar ejemplificado en los inconsciente colectivos, la manera de construir su legitimidad y moverse dentro de una estructura mediante el poder que no necesariamente es tangible- formas de convencimiento mediante aspectos materiales o promesas tangibles- pues generalmente esto es una construcción intangible que es controlada por medios culturales que son permisibles a corto plazo, un ejemplo: la construcción de elementos que le son necesarios para la vida del hombre, en el caso de las campañas políticas, los discursos sobre proyectos fundamentados en el sector salud y laboral, por otro lado, el sentido de la estética del cuerpo, cristalizada en un modo “ideal” bajo limites hegemónicos es lo intangible, pero la parte eficaz de esta inserción de los grupos es cuando muestran-a través de un consumismo-la validez de modelos de lo que “debería ser” una imagen optima o aceptada, es decir, la adquisición de productos que permiten “valorar” una imagen, de ahí que veamos el notable éxito-medido por la cantidad de personas que hoy día han adquieren este tipo de productos y que son grupos diversificados en status social, edad y grupo cultural - de las cirugías plásticas, tratamientos de anti envejecimiento, la venta de dietas “efectivas”, aparatos de ejercitación, entre otros.
Para algunos grupos no parecerá importante optar por una técnica de ”embellecer el cuerpo” que ponga en peligro su vida, lo realmente primordial es la eficacia que este tratamiento elegido le brinde para estar dentro de los estándares aceptados por el grupo social en el que se ve inmerso, el simbolismo de una estética particular del cuerpo se observa a partir de la Moda de la delgadez que ya no solo se observa en jóvenes sino en adolescentes que, por estar dentro de una estructura de la imagen adoptan enfermedades de trastorno alimenticio como l bulimia, anorexia, o vigorexia.
Bajo esta lógica de eficacia tendríamos que preguntarnos ¿la estética adoptada hoy día permite la significación de los cuerpos a través de la moda-entendida como la forma en que se adquieren formas de moldear los cuerpos a través de la estética y no como tendencias de ropa-? O al contrario ¿la moda significa los cuerpo a partir de la eficacia simbólica que la misma sociedad moldea o crea como resultado del consumismo practicado a manera de control social?
La eficacia simbólica planteada por Strauss permitirá, ciertamente, reflexionar sobre los modelos o elementos que presenta el hombre como parte de su cultura y desarrollar una descripción y análisis profundo de lo que el individuo representa como valido en este contexto simbólico, la estética adoptada en un determinado grupo, sea trivial o urbanizado responde a un modo eficaz de visualizar y entender el mundo fundamentado en una lógica significativa para la producción valòrica- entendida como lo legitimizado y lo que no, mas allá de lo que tiene un valor moral o económico, esto es: lo simbólico- de sus miembros, tan es así que lo destacado por ellos es lo que les brinda ese simbolismo y no lo que es validado como verdad, ellos tienen su verdad simbolizada en la efectividad de los resultados.
Esta forma de entender los símbolos en su complejidad efectiva es lo que podrá adoptarse para la reflexión del uso de los cuerpos como un medio de control social efectivo, simbolizado en la estética particular de los cuerpos.
Bibliografia• Levi Strauss (1968)
.La eficacia simbólica en: Antropología estructural. Eudeba. Pp.168-185

Clifford Geertz: Hacia una interpretación de la cultura, Itzel Velazquez

La antropología y la cultura, una manera de unir el sentido simbólico de las sociedades, la cultura es vista como aquel entramado de significados que hacen del hombre un ser complejo, su análisis no es una ciencia experimental que busca leyes, de acuerdo a Clifford, sino que es interpretativa y busca el significado, esto da pie a lo que es precisamente la justificación del estudio del cuerpo y la estética, de ahi que las investigaciones con dicha inclinación no son propiamente dichas como la creación de metodologías que permiten conformar y una ciencia experimental oponer a prueba los resultados para ser creados o repetidos, lo que es importante destacar es la forma en que han sido interpretadas las formas en que los seres humanos, en cada uno de sus contextos sin limitaciones de tiempo y espacio, moldean sus cuerpos de acuerdo a su cultura y ven significados los mismo a partir de un sentido coherente de lo que le imprime su entorno social.
En este sentido es importante la parte dictaminada por él denominada como ”descripción densa” que implica el hecho de que cualquier aspecto del comportamiento humano tiene más de un significado, es decir, una variedad de niveles de significado, en este sentido, a lo largo de los años y como parte de los roles que juega el individuo, la manera en que ve mermado su sentido de poder se cristaliza en una variedad de significaciones valoricas, por ello es importante poder llegar a considerar, a partir de una observación profunda y una descripción de esa magnitud la relación que se establece en este campo de poder y la forma en que se inserta en la corporalidad, pero no vista como resultado de una estructura social sino como un sentido real de significación de los cuerpos- tendríamos que observar lo que realizan los practicantes en este sentido, denominada como etnografia-.
La forma en que producen, perciben e interpretan las sociedades sus estructuras es esencial para entender las significaciones y la jerarquía estructural establecida, de tal manera que el poder ejercido por los individuos que adquieren una estética del cuerpo especifica simplifican su manera de ser de acuerdo al contexto cultural en el que se ven inmersos-de ahí que se hable de niveles de significación- , es en este sentido la descripción densa, un termino de apoyo para dilucidar la red de significaos que adquiere el “adornar” el cuerpo, a partir de las perforaciones o impresiones de dibujos que se plasman en el cuerpo, puede que no sea parte de un ritual religioso un rito de paso pero aun así el sentido que adquiere la corporalidad es en base a una forma de adquirir cierto estatus social dentro de su grupo, un poder intangible que se demuestra con su externalizacion.
Como lo externara Goodenough “la cultura está en las mentes y corazones de los hombres”, es decir, hay que buscar en el “núcleo duro” de la cultura-de acuerdo a Turner- esa parte significativa, los códigos que dan sentido a esa parte de simbolizar los cuerpo, que si bien es cierto no es definida en un sentido estricto de ritualidad de iniciación como en los Tchikrin-tribu kayapo ubicada en la parte norte de Brazil- o las islas de Nueva Guinea, pero si bajo sus propias reglas de significación en un contexto Posmoderno o moderno, en una cultura constantemente cambiante en donde las formas simbólicas han adquirido una carga significativa a partir de la necesidad de diferenciarse ante los demás.
Es este el propósito de la antropología simbólica, agrandar el universo de los discursos humanos en los que se apoya la significación de las conductas humanas, en cuanto a prácticas específicas como lo es el uso del cuerpo o la estética del cuerpo que rompe con lo socialmente establecido y entendido; como denomina Geertz “comprender la cultura de un pueblo expone su normalidad sin reducir su particularidad”, es decir ver las cosas desde el punto de vista del actor el sentido emic, para poder conocer la realidad de la dinámica social que merma su vida siendo ésta algo significativo que estructura su entorno cultural.
Bajo este sentido interpretativo es interesante lo que maneja este autor pues destaca que las interpretaciones del antropólogo o investigador suele ser “su” interpretación de lo que interpreta el informante o nativo de tal manera que la información recolectada es, o podría estar sujeta a las interpretaciones equivocas del investigador, por lo que sugiere tener cuidado con nuestras subjetividades y adelantos de esa realidad que tal vez el científico transformaría con sus interpretaciones y no con las que presenta la realidad, por ello el investigador no debe olvidar que el objeto de estudio no es el lugar de estudio, no se estudian ciudades, o zonas rurales, sino en dichos lugares, de ahí que se realicen interpretaciones de las formas en que los grupos entienden y transforman su entorno, el sentido ininteligible de la cultura humana

Bibliografia
• Bohanan, Paul. Antropologia lecturas

Victor Turner: Significaciones culturales, Itzel velazquez

La forma en que Turner nos presenta su análisis es a través de lo que denomina como “ritos de paso”, para ello se basa en tres términos principales: la liminalidad, las comunitas y el intrusismo.
Cabe destacar que lo que denomina Turner como ritos de paso son todos aquellos procesos en el que el hombre presenta un cambio social que implica una transformación simbólica de su status a partir de lo que denomina como estructura social; es así que lo que podíamos retomar de estos ritos de paso es la forma en que en algunas culturas los jóvenes son expuestos a una serie de ritos de iniciación para probar su madurez o virilidad, y en algunos otros para dejar una etapa de edad y entrar a otra que implica pasar a un nuevo estatus social de reconocimiento como es el caso de la región de Papúa de Nueva Guinea en donde la escarificación es un rito de iniciación para los jóvenes, el iniciado es “marcado en pecho, espalda y glúteos a través de una astilla de bambù para poner a prueba su fuerza y autodisciplina (Campbell)- podemos ver que aquí el rito es profundamente sagrado-; es el paso de la infancia a la juventud.
En el caso anterior, la liminalidad la podemos observar al momento en el que el joven se encuentra en el límite entre lo que es ser niño y joven, en el acto mismo de preparación del ritual en el que aun no pertenece a un estatus social “superior”–en este caso el de la juventud-, pero que tampoco ha dejado la infancia; en el caso de las comunitas, podemos destacar el papel que tiene un grupo edénico en la manera en que impacta al grupo social en general para poder establecer las reglas de inserción y con ello el sentido simbólico de lo que representa esos ritos.
Las comunitas será el grupo que le brinda a este infante, en transición, ese ideal ese paso de madurez y significado de estatus que siempre será anhelado por el grupo, ya que con ello se adquieren nuevas responsabilidades y permite ser reconocido dentro del grupo-estatus social y en ocasiones político, ¿será que el sentido conceptual de comunitas establecido por Turner es referente, en la actualidad- y como parte del análisis de la estética del cuerpo- a un grupo social establecido como ese idóneo de sociedad en status-quo en el que la prohibición o tabú no son ejercidas como un medio control y pueda existir el libre albedrio en la utilización del cuerpo? O más bien ¿El sentido de la comunita se da en la que el ejercicio del control sobre el cuerpo es particularmente cultural y retiene significaciones especificas que le dan sentido a ese cuerpo? , muchos de los sujetos que adquieren un tatuaje y pearcing estarían en procesos de liminalidad y sujetos a transiciones temporales y espaciales de acuerdo a esa influencia externa denominada como intrusismo que mas que ser resultado de estructuras internas son definidas como aspectos externos que contradicen esos procesos y permiten la creación de otras comunitas que engloban otras maneras de ser y significar los cuerpos.
Las redes sociales establecidas entre los integrantes de la sociedad son importantes para conformar las comunitas de tal manera que se crea una estructura social que con el tiempo se institucionaliza, ¿Hasta qué punto la práctica del tatuaje se ha ido institucionalizando? pues podemos destacar la importancia de la estética en la vida de las personas en la que, no solo a través de la ropa o accesorios se materializa, sino también en la forma en que se concibe el cuerpo-joven y esbelto-como resultado de la Modernidad, se ha ido institucionalizando como forma de insertarse en una sociedad y en la que las exigencias son cada vez más complejas, pero, habría que cuestionar que es lo ideal y que no en una sociedad cambiante, en una sociedad en tiempos “modernos”•
En este sentido, y a partir de aquí se puede observar un quiebre en el pensamiento entre Geertz y Turner, con base a la estructura social, es decir, estas concepciones no se basan en lo externo, sino en concepciones internas (superestructura, abstracción, ideología) una influencia del psicoanálisis de Freud, ya no es la forma de estructura social que es tangible sino aquella que es construida desde lo intangible, desde las estructuras del pensamiento-de acuerdo a lo dicho por Strauss, y que conforma a la sociedad en general.

Bibliografia• Bohanan, Paul. Antropologia lecturas
• Joseph Campbell.Primitive Mythology: Las máscaras de Dios en: National geographic.F:\tatuaje\Escarificación Ancient Body Art Leaving New Marcas.htm

domingo, 14 de marzo de 2010

Teoría antropológica de los años sesenta, Alejandra Campo

Me parece necesario entender la definición básica de “símbolo”: representación sensorialmente perceptible de una realidad, en virtud de rasgos que se asocian con esta por una convención socialmente aceptada.(Real Academia Española). Esta definición es clara al establecer una realidad, no “la” realidad…, sensorialmente … llega a los sentidos antes que a la razón, … convención socialmente aceptada, es una construcción que es aceptada voluntariamente o impuesta y que conlleva un fin el cual puede ser informar, comunicar, delimitar, limitar, transmitir un conocimiento, establecer normas, pero que necesita de la acción y convencimiento del grupo para lograr su efecto.

El símbolo servirá entonces para entender un mundo complejo a través representaciones que encierran conocimiento y de esta manera acceder al mismo tiempo a la psique humana evitando discursos que tal vez no causan el mismo impacto.
El planteamiento de la Antropología en sus inicios era más de tipo etnográfico donde la religión, formas, tradiciones, relaciones sociales, estructura política, otros, tenían particular atención respondiendo a las tendencias político económicas de dominación de la época.
El mismo avance de la sociedad va marcando y encontrando nuevas formas de reinventarse a sí misma; al aparecer nuevos modelos, fronteras cada vez más amplias, integración más amplia de los pueblos o culturas, una geopolítica cambiante, destrucción y aparición de nuevos paradigmas, surgen nuevas escuelas teóricas tratando de explicar a su manera las diferentes cosmovisiones: ecología cultural con una visión más integradora; estructuralismo y antropología simbólica, las dos son una visión muy particular de cómo se deben estudiar los símbolos. Destacan Clifford Geertz quien no se enfoca tanto al significado particular de cada símbolo sino es conductor de la cultura mientras que para Turner su importancia radica en el efecto que van a causar en determinados contextos. Ambas visiones son válidas en el sentido de que, como comúnmente se dice “una imagen vale más que mil palabras”, un símbolo encierra entonces cantidad de imágenes, concepciones muy particulares cuyo significado es importante al igual que su trasfondo.
Tanto para estos y otros teóricos como Lévi Strauss con la visión de un mundo bidimensional, de opuestos, su campo de estudio serán los rituales, los mitos donde saltan a la “vista” todo un mundo de símbolos, significados, colores, usos, que son fácilmente distinguibles de la cotidianeidad.
Me parece entonces muy válida la propuesta de la economía política en donde el valor monetario y los medios de control influyen sobre el significado y función de valores y cómo se va a organizar la sociedad alrededor; por otra parte, la práctica de los años 80`s, ofrece un panorama diferente al no enfocarse solo a las comunidades primitivas, se acerca a la sociedad en general, a una sociedad compleja con una marcada hegemonía en sus estructuras más no en sus formas, mismas que necesitan ser analizadas e interpretadas en la acción como el texto lo indica. Me parece que la antropología simbólica, aporta nuevas posibilidades de acceder al conocimiento.
Qué es lo que mueve a la acción? La visión sería muy corta si nos centráramos solo en las emociones, inconsciente colectivo, satisfacción de necesidades, cumplimiento de tradiciones, la razón, etc.
Lo importante no solo es el qué sino el cómo y para qué de las cosas, cómo la sociedad actual, “primitiva” o no, va adecuando, modificando, apropiando o aceptando los canales de cultura, cuál es su respuesta frente a al panorama que se le presenta.
Las teorías son complementarias entre sí; actualmente la Antropología debe tomar las aportaciones de cada escuela que le ayuden a comprender la diversidad del quehacer humano.
Ortner, Sherry. La teoría antropológica desde los años sesenta.

viernes, 5 de marzo de 2010

LEVI STRAUSS Y LA ESTRUCTURA SOCIAL, ITZEL VELÁZQUEZ

Dentro de las características que hacen a este teórico de la cultura sobresaliente, es el análisis que realiza sobre las estructuras sociales, sin embargo, podemos destacar que no es el primero que lo lleva a cabo, pues podemos rastrear el caso de Radcliffe Brown y George Peter Murdock y de otros que han usado la misma palabra de manera diferente; pero vamos a centrarnos en lo que es el trabajo de Strauss, así que adentrémonos a los aspectos más importantes de su trabajo las cuales se pueden resumir en :
a) La antropología social y la teoría de la alianza, b) el conocimiento humano y los procesos sociales y c)Los aspectos estructurales de la mitología; en lo que se refiere al punto número uno Strauss se centra en el análisis del parentesco así como del tabú del incesto, sin embargo, si nos detenemos a reflexionar sobre el sentido estricto de éste como la unión entre la naturaleza y la cultura del hombre, que nos dice que “la naturaleza se supera y se crea la cultura”- en la que como resultado, el hombre ha perdido su naturaleza animal y se ha convertido en una identidad cultural- y si trasladamos esta premisa al estudio de la concepción del cuerpo tenemos que, más allá de lo que pueda ser éste en términos de biológicos- composición, funciones de sus partes, somatología, etc.- o su entendimiento como estructura social- cuerpo social, policiaco, educativo, etc.- el sentido del “cuerpo” ha sido desarrollado en función de los aspectos de significación, esto es, una construcción cultural reflejado en símbolos que dan sentido al hombre y que deja a un lado la explicación meramente física o bilógica, centrándose en esa construcción subjetiva de cómo se ven y “usan” el cuerpo de manera simbólica, lo cual podemos observar en prácticas derivadas de las incursiones dancísticas-capoeira y su relación con globalización, en Argentina- el performance- Gabriel Lewin-, relaciones entre subjetividad y movimiento-Patricia Cristina Aschieri en Buenos Aires argentina-, en estética del cuerpo-Ganter, y Lucrecia Greco- o desde el aspecto político- su uso y manejo de acuerdo a una perspectiva de género como en Lipovetski, o Nieves Guerrero Maria Nieves-entre otros.
En esta lógica habría que ver de qué manera tales concepciones sobre el cuerpo son resultado del tabú-entendiéndose como una limitación cultural, o prohibición social-, recordando que también éste es producto social, y como dichas concepciones son construidas, transmitidas y reflejadas a la sociedad sean o no conceptualizadas en tabúes.
En lo que se refiere al segundo punto, establecido en un inicio, se refiere a los procesos mentales que provienen del cerebro humano y de la manera en que funcionan, de tal suerte que se centra en los modelos que va creando el hombre y de cómo va interpretando su realidad, las manifestaciones, a pesar de ser distintas, es de poco interés para Strauss, esto es lo que podría ser el punto esencial de la reflexión de Strauss pues, la forma en que maneja el análisis del mito y de las representaciones sociales son estudiadas a partir de las estructuras mentales del individuo, esto es, de qué manera el ser humano captura y procesa las imágenes y las hace consientes-a partir del inconsciente simbólico, o como lo denomina él las regularidades inconscientes- y le brinda significados específicos por medio de lo que denomina “estructura del pensamiento”- que es el tercer punto a tratar- este aspecto lo vemos reflejado en el mito, el caso de la historia de Asidwal, de una manera muy detallada , pues podemos identificar el proceso que siguió el investigador para el análisis del mismo, en el que a partir de una serie de símbolos, la cultura veía reflejada la significación del sentido mismo de la cultura, pues con ello se puede rastrear las estaciones del año aptas para la producción (que tenían sentido con lo visto por Strauss en su observación)o la imagen que se tenia del papel de la mujer en la vida de la sociedad o el sistema de parentesco; la configuración del pensamiento en general parecería recorrer el mismo camino de conceptualización, sin embargo, la manera en que es concebido el “cuerpo” tiende a diferir en tiempo y espacio debido a las significaciones de donde se construyen, por lo que se tendrían que ver las formas en que el proceso cognitivo se desarrolla en los diferentes contextos culturales, ya que parecería ser distinto de acuerdo a los elementos que de manera externa contribuyen a dicho proceso; si se trata de una sociedad industrializada, una “tribal”, una zona rural o urbana, etc.
Pero en cuanto a la construcción de modelos cognitivos, es necesario detenernos a eso que Strauss nombra como “estructura social”, término continuamente diferenciado con lo que es “relaciones sociales”- llamadas por este autor como la “materia prima con la que está hecha la estructura social y que no puede reducirse al conjunto de las relaciones sociales que se describen en cualquier sociedad”-, pues la estructura social es un modelo que está conformada por varios elementos; esta estructura de la cual habla , tiene concordancia con lo que es definido como sistema, si lo retomamos como tal , cualquier cambio dentro del mismo traería consecuencias en todos los elementos que lo conforman, es entonces elemental reflexionar sobre la construcción que hace una sociedad determinada sobre “el cuerpo” como una entidad cultural que refleja un conjunto de significaciones que hacen de la sociedad, en la cual se presentan, una forma de recrear su sentido de “bienestar” o de “ritualidad” o de “legitimidad”, y por lo que si se llegara a modificar algún elemento simbólico –dentro de esta construcción cognitiva- el sentido total perdería el mismo valor del cual le dio origen.
Pensemos en lo que es “el cuerpo como elemento de significación en el uso de escaraciones”, más que el símbolo mismo-centrado en la imagen-habría que acceder a las construcciones mentales que conllevan a que el individuo que lo porta lo haya elegido sobre todas las demás formas existentes de “decorar” el cuerpo-plasmando una forma de estética- y determinar los modelos generados para conformar dicha acción.
Así como diría Strauss, “los hechos deben estudiarse en relación con ellos mismos, es decir, porque clase de proceso concreto se forman y también en relación con el conjunto, siempre intentando relatar cada modificación que se observa en un sector relacionado con la situación global, en que apareció primero”.

Bibliografia:
Claude Levi Straussen:Antropologia Lecturas de:
Bohannan Paul

lunes, 1 de marzo de 2010

La Antropología desde los años sesenta, Richard Ibarra

El texto “La Antropología desde los años sesenta” de Sherry B. Ortner, es un recorrido por las diferentes corrientes antropológicas desde los años sesentas, setenta y ochentas, haciendo énfasis en las corrientes que marcaron cada década; La intención de este texto es hacer énfasis en la década de los sesentas, justamente donde inicia el debate sobre la antropología simbólica, enfocándonos en una de las perspectivas más influyentes de este tiempo, el simbolismo de Clifford Geertz.

La importancia de la antropología simbólica radica en que con la interpretación de los símbolos se obtiene información que representa la cultura por mediación de los sistemas de comunicación social. Los signos, símbolos y el lenguaje como vehículos de comunicación encierran elementos culturales que influyen en los comportamientos sociales.

El conocimiento de estas significaciones son de gran valor para las personas que aspirar a crear nuevos objetos o nuevas tecnologías en una sociedad determinada, ya que la carga cultural que los rodea puede determinar de forma directa el fracaso o éxito de dicho nuevo objeto/tecnología.

Clifford Geertz sentenció: “El concepto de cultura que propongo… es esencialmente un concepto semiótico. Creyendo con Max Weber que el hombre es un animal inserto en tramas de significación que Él mismo ha tejido, considero que la cultura es esa urdimbre y que el análisis de la cultura ha de ser por lo tanto, no una ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de significaciones

Para poder explicar el análisis de una cultura, Geertz propone la denominada descripción densa, que es el determinar lo que significa para otra persona un símbolo en esta intrincada relación, aunque se advierte es que es un ejercicio complejo y en ocasiones problemático, dado que algunos signos o símbolos tienen varios sentidos.

La descripción densa (noción que pertenece a Gilbert Ryle) implica el hecho de que cualquier aspecto del comportamiento humano tiene más de un significado con distintos niveles y la conducta es el movimiento con más capas significativas. Desde el punto de vista de Geetz, encontrar y describir estas intenciones es el papel del etnógrafo y que utiliza como arma el concepto de cultura, apoyado en el estudio de los símbolos.

En la descripción densa, los mensajes culturales que se emiten y su interpretación es el objeto de la etnografía. Saber escuchar, saber preguntar y lograr que nos entiendan para obtener información es la base de la investigación antropológica con la ayuda y colaboración de los símbolos culturales, ya que proporcionan información que puede ser inteligible y densamente descritos. En la interpretación antropológica es primordial para una comprensión exacta del significado de los símbolos, los antropólogos deben tener la habilidad de captar los hechos y lograr una descripción sabiendo diferenciar los símbolos mediante profunda interpretación.

Victor Turner, otra figura importante de esa década, se pregunta cómo podemos analizar el simbolismo ritual (no quiere quedarse al nivel de la descripción, quiere pasar al nivel del análisis). No solo son símbolos de conducta, sino que expresan algo. Turner no pone como centro de sus investigaciones los símbolos, el explica un proceso cultural con los signos, en cambio Geertz estudia los símbolos como punto de partida.

Geert sugiere que se entienda la cultura como la Arqueología: capa a capa, hasta que al investigador le aparezca una imagen mental de esta. El propósito consiste en buscar al significado una explicación literaria utilizando para cumplir el objetivo de buscar un significado como herramienta la interpretación y no las leyes de ciencia experimental.

Es importante notar como los símbolos no son sólo objetos, un símbolo va más allá de eso, es un concepto más amplio que el signo, que queda sólo como la representación material de un significado. Para entender lo que es un símbolo, haremos referencia a una serie de eventos durante un desayuno entre amigos y que da cuenta de eso Florián Yubero, en el sitio Humanidades Nau Gran:

- “Salgo a desayunar con una amiga

- En el camino encuentro a José con su simbólico bastón blanco, pasea con su perro lazarillo, el animal distingue en el semáforo la situación de paso libre o prohibido, ha sido aculturado para interpretar el significado de algunos símbolos.

- Dos hombres de piel oscura pasan a mi lado hablando un lenguaje que desconozco, su indumentaria simboliza su procedencia pakistaní.

- Hay un nuevo establecimiento en la esquina, escrito en árabe, cuyo contenido no se interpretar, en la otra esquina hay una M azul, símbolo que descifro “Movistar”

- Entro al bar, pido un café con leche. María me sonríe símbolo de amistad y me ofrece un croissant que simboliza la derrota de los turcos en Centroeuropa.

-Llega mi amiga Carmen nos abrazamos como símbolo de fraternidad, charlamos y me anuncia el bautizo de su hija, no es católica practicante, explica que la costumbre cultural le impone este acto simbólico de acercamiento a una religión, ahora transformado en acto social”


Esto nos da un acercamiento a la interpretación densa de las cosas y esta pequeña descripción de un evento común da idea del enfoque de la antropología simbólica, todos los objetos que tenemos podrían ser objetos de una “descripción densa” y aquí es importante mencionar que una descripción densa está íntimamente ligada a la cosmovisión de cada persona o núcleo social, de ninguna forma debemos entender que una descripción densa es algo universal o generalizado.

Sin duda el enfoque simbólico debe ser una habilidad del diseñador de productos, ya que ese mismo objeto tendrá su propia descripción densa para un grupo de personas, pero el ignorar los aspectos culturales del usuario final, podría sin duda resultar en el rechazo del producto o tecnología dentro de una sociedad.

Richard Ibarra
Marzo, 2010


Bibliografía:

Ortner, S. (s.f.). La teoría antropológica desde los años sesentas. Recuperado el 28 de Febrero de 2010, de The University of North Carolina: http://www.unc.edu/~restrepo/simbolica/

viernes, 26 de febrero de 2010

La teoría antropológica desde los años sesenta, Itzel Rodriguez

Para entender la representación del símbolo en las prácticas culturales y su presencia como objeto de análisis en la interpretación del mundo, es necesario remontarse al desarrollo teórico de la antropología, justo en el lapso en el que se generaban nuevos sentidos de dilucidar las dinámicas culturales y los cuestionamientos científicos entorno a lo que se realizaba en aquel entonces que era el entender al sujeto desde contextos materialistas (Marx o Marvin Harris), la antropología cultural y psicocultural norteamericana (desarrollada por Mead y Benedict, entre otros), o de su estructuras cognitivas (Strauss), es así que surge un movimiento revolucionario-en un sentido teórico- de construcción de pensamientos distintos que dieran explicación de lo que las anteriores teorías no daban.

Es por ello que Ortner parte desde los años 60`s para dar una descripción de lo que se estaba generando en aquel momento de apertura ideológica en las ciencias sociales, en especial de las ciencias antropológicas, dentro de estas “nuevas visiones” se encuentra la del simbolismo, la ecología cultural y estructuralismo; pero como parte de este seminario, solo desarrollare lo que corresponde al simbolismo.

Dentro de los autores que sobresalen y generan esta corriente antropológica es Clifford Geertz y Victor Turner, además de Schneider los cuales investigan la efectividad simbólica, es decir, como los símbolos hacen operar como fuerzas activas en el proceso social.

En este sentido habremos que ver la diferencia entre cada uno para tratar esta efectividad, en el caso de Geertz (perteneciente a la Universidad de Chicago) y debido a la influencia de Max Weber, analiza los fenómenos de la cultura, para él la cultura no es aquella que se encuentra en la cabeza del hombre, es decir, no es parte de esta concepción estructuralista de la cognición, no queda plasmada como una serie de códigos adheridos, sino que toma cuerpo en símbolos públicos, mediante estos símbolos los miembros de la sociedad comunican su visión del mundo, de ahí que él los denomine como “vehículos de significación”, en un sentido práctico, esto se puede observar en la adquisición de un estilo de estética en el cuerpo, es decir, a través de la aplicación de “técnicas” o símbolos en el cuerpo las personas de diferentes culturas han descrito lo que su cultura les significa, así que no es lo mismo el sentido ritual que se le da a un tatuaje de las islas Papúa, que un tipo de estética a través del tatuaje en sociedades occidentales que tal vez puede ser resultado de un complejo de situaciones capitalistas y consumistas convertidos en “modas” o “luchas por figurar un sentido de pertenencia” a un determinado lugar.

En un sentido general, el interés de los Gertzianos es ver como los símbolos moldean las maneras en que los actores sociales, ven, sienten y piensan acerca del mundo, es decir, como los símbolos operan como vehículos de la cultura y no como éstos desempeñan ciertas operaciones practicas en el proceso social.

Un concepto utilizado en sus análisis es el Ethos (dimensiones estilistas y afectivas) cuyo sentido propio imprime relaciones sociales y conductas, es decir, como lo denominaba Simon de Beaviour el Habitus, a diferencia de los estructuralistas -lo que importa es el estado cognitivo de esta representación del mundo-; la forma en que la sociedad bombardea el sentido “del deber ser” es lo que podría influir en la manera de actuar de ese sujeto de acción , por lo que es oportuno dimensionar las practicas de “uso del cuerpo” para entender ese sistema simbólico que lo hace ser como es y no como “ser en si”; hoy día lo podemos observar en la práctica de “rituales de belleza” en la que la estética está sumida en un proceso de dinámica de consumismo tal que las significación cultural ha ido cambiando junto con este proceso.

Por ello, Geertz destaca que en los estudios, para la comprensión del sistema simbólico, es necesario el estudio desde el punto de vista del actor, esto significa que la cultura es producto de la actuación social que trata de dar un sentido al mundo en que se encuentran los actores mismos; el caso no es meterse en los pensamientos de dicho personaje y esclarecer ese mundo de significados, sino, debe situarse en la posición desde la cual ésta fue construida, es pertinente destacar, en el caso de estudio de “Estética del cuerpo como una forma de autodeterminación a través de Pearcings y tatujes” que las concepciones de estética y de autodeterminación sean planteadas a través de las experiencias de los sujetos de investigación, es decir, la construcción de lo que ellos han determinado como una forma de explicar dichas concepciones, ya que las explicaciones de éstos son diferentes a la forma en que la sociedad que no los porta-tatuajes y pearcings- los define como parte de su contexto, quizás de rechazo-por lo que podrían ser observados como una forma antiestética, de acuerdo a los “ideales” establecidos por la sociedad en General y mas que autodeterminación una forma de rebeldía contra la sociedad-, así que valdría la pena realizar una observación basada en la investigación desde el punto de vista del actor social y su contexto cultural sin tratar de decodificar su pensamiento, y centrarse en las formas simbólicas de concebir la particular forma de diseñar y construir una estética del cuerpo.

En lo que corresponde a Shneider, quien también proviene de la escuela de Chicago, su análisis se basa en la comprensión de la lógica interna de sistemas de símbolos y significados por la vía de “núcleo de símbolos”, por lo que desarrolló la idea de “aspectos sistémicos de la cultura”; lo cual parece una forma muy interesante de llevar a cabo los análisis de la significación del cuerpo, pues habría que detectar las diversas formas en que las personas significan sus cuerpos y determinar los símbolos que podrían estar relacionados para formar un sistema cultural que de sentido al “uso del cuerpo” y determine un sentido de “estética especifica del cuerpo”, cosa que pareciera compleja pero que daría un sentido de “ser” de los sujetos de análisis para su entendimiento.

Bibliografia:
La teoría antropológica desde los años sesenta
Sherry B. Ortner
Traducción de Rubén Páez en:
http://www.unc.edu/~restrepo/simbolica/

miércoles, 24 de febrero de 2010

Symbolic and interpretive anthropologies, Richard Ibarra

En mi caso de estudio: “La introducción de nuevos productos y tecnologías a una cultura” el enfoque de la antropología simbólica resulta de gran ayuda en varios sentidos, si establecemos que su principal enfoque es estudiar los modos en que las personas entienden e interpretan su entorno mediante símbolos y así como las acciones y expresiones de los miembros de la sociedad a la que pertenecen, la antropología simbólica y sus propias metodologías de estudios trazan un camino para entender el rechazo o aceptación de un objeto o tecnología como parte de las acciones diarias de un miembro de una sociedad.

Conceptos básicos a entender son la definición de signo y símbolo, como primera definición no tan profunda, podemos decir que el signo es una señal universal incluso que podría ser entendida por animales y el símbolo es exclusivo de los humanos, pero no debemos entender “universal” con la idea de que todos entienden lo mismo al mostrar un signo, universal descrito con la idea de que puede representar algo para cualquier persona si su entorno así lo demanda. El signo es producido con una sola intención, por ejemplo: una señal roja junto con una verde tiene sólo el objetivo de prohibición.

El símbolo por el contrario tiene implicaciones culturales más intrincadas, es el escalonamiento de significado y significante como una masa de de creencias, valores y prácticas, que el individuo manifiesta a través de una acción, objeto o figura, produciendo así el símbolo.

Esta intrincada relación de significados y símbolos son necesarios para matizar la cultura propia de una sociedad, De acuerdo con Geert, para el hombre es necesario tener “fuentes de iluminación simbólicas” para orientar a la persona dentro del marco intrincado de creencias de su propia cultura, estos símbolos lo posicionan y dan fundamento a su validación como miembro de dicha sociedad.

Hay dos premisas mayores dentro de la antropología simbólica, la primera es que las creencias, aunque sean inteligibles, se hacen comprensibles cuando entendemos parte de un sistema cultural de significados; Y la segunda premisa es que las acciones son guiadas por la interpretación, permitiendo a los simbolismos ayudar en la interpretación de ideales y también actividades materiales. Es decir, la primera parte se refiere a que debemos comprender el sistema intrincado de simbolismos como una primera etapa para entender las creencias de una sociedad, y la segunda nos indica que hay ciertas acciones de los grupos humanos que son guiadas por la propia interpretación, en la que los símbolos empiezan a tomar un factor preponderante.

Geertz afirmó que un análisis de cultura no debería ser una ciencia experimental en búsqueda de leyes, y si una ciencia interpretativa en búsqueda de significados, el mismo mencionó que la cultura es expresada por símbolos externos que la sociedad usa símbolos externos en lugar de estar dentro sólo de las cabezas de las personas y define a la cultura como el patrón de significados históricamente transmitidos mediante símbolos, un sistema inherente de concepciones expresada en forma simbólica mediante los cuales se comunica, perpetua y desarrolla su conocimiento acerca de sus actitudes de vida. (Murphy, 2009)

Un símbolo puede ser asociado a una acción, como es el incarse ante una imagen, que es un símbolo de adoración, pero además la propia imagen es un símbolo, en la actualidad, sociedades tecnológicas pueden ir adaptando objetos como símbolos, vale la pena mencionar la construcción de las torres gemelas en Nueva York, como símbolo del poderío económico de los Estados Unidos, y la acción de destruirla mediante acciones terroristas es también un símbolo de oposición.

Dentro de la terminología de la antropología simbólica, hay un término que Geertz pidió prestado de Gilbert Ryle: la Descripción Densa, que se obtiene observando la la cultura en su totalidad , y partes de la misma cultura, obteniendo lo que los nativos piensan que son, y esa descripción es una interpretación de lo que los nativos piensan, hecha por una persona con una visión foránea y que no pertenece a esa sociedad, esta mirada es posible por la teoría antropológica y es la mirada a la que debemos aspirar como diseñadores o creadores de tecnología y nuevos productos.

Un ejemplo claro de una descripción Densa y una descripción simple es la siguiente: piensen en la diferencia de un parpadeo y un guiño, ambas acciones representan físicamente la misma acción, pero una a diferencia de la otra tiene una carga cultural más grande y que sólo puede ser explicada por razones culturales, el parpadeo responde a una motivación física, la reacción biológica al impulso de parpadear, pero el guiño responde a una motivación de complicidad con otra persona, y esta persona debe ser de cierto modo cómplice de una acción para que tal acción tenga el efecto deseado.

Ambas acciones son las mismas, pero analizando el entorno y el ambiente en el cual ocurren, las descripciones e interpretaciones resultan totalmente diferentes, la descripción de un parpadeo resulta de una descripción delgada o simple y el guiño amerita una descripción densa, el guiño como tal es un símbolo, y responde a circunstancias culturales, propias del estudio de las teorías de la antropología simbólica.

Hay objetos que poco a poco se van posicionando como símbolos dentro de una generación, basta referirse al IPOD, reproductor de música de la compañía Apple, que dio nombre a toda una generación, la portatibilidad de estos gadgets, o dispositivos electrónicos, de alguna forma fueron cambiando la forma en que toda una generación escucha y compra música, la forma en que lee y compra libros, y además de los métodos en como se comunica con otros miembros de esa sociedad que va más allá de fronteras locales y se convierte en toda una sociedad global.

La generación IPOD fue nombrada así por un juego de palabras que utiliza las letras del reproductor musical como el acrónimo en inglés de una generación: insecured, pressured, overtaxed, debt-ridden (insegura, presionada, agobiada a impuestos y altamente endeudada) pero sin duda el objeto se volvió todo un símbolo para esta sociedad. (Lynn, 2006) Que incluso al final originó una tendencia de diseño propia, ahora podemos ver estéreos de carros y de casas con una marcada tendencia de diseño similar a la de IPOD, vemos Gadgets imitando la interface del Ipod incluso, el usuario más que comprar el objeto compra el símbolo y se siente parte de una sociedad por el simple hecho de portarlo.

Richard Ibarra
Febrero,2010


Bibliografía

Murphy, M. D. (2009). Symbolic and interpretative anthropologies. Retrieved Febrero 6, 2010, from Department of Anthropology College of Arts and Sciences The University of Alabama: http://www.as.ua.edu/ant/Faculty/murphy/436/symbolic.htm

Lynn, M. (2006, Febrero 3). Temores y esperanzas de la 'generación iPod'. Retrieved Febrero 6, 2010, from Cinco dias: http://www.cincodias.com/articulo/empresas/Temores-esperanzas-generacion-iPod/20060203cdscdiemp_40/cdsemp/

lunes, 22 de febrero de 2010

¡Bienvenidos!

Hola a todos,

Bienvenidos a este Blog de los estudiantes de posgrado de antropología, la intención de crear este blog es maximizar nuestra comunicación y compartir todas nuestras reflexiones acerca de la antropología simbólica, como resultado del curso "Antropología Simbólica" impartida por el doctor Jaques Galinier, en el posgrado de Antropología de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

Todos los que publicamos en este blog somos estudiantes de este posgrado y nos encantaría recibir retroalimentación sobre este blog en esta dirección: antropologia.simbolica@gmail.com.

Reciban un cordial saludo y esperamos que disfruten los textos aquí incluidos.

Como usarlo?

En ese Blog vamos a ir compartiendo todas nuestras reflexiones concretas sobre las lecturas propuestas por el Dr. Galinier y las vamos a ir publicando para su revisión. Para hacer efectiva la comunicación de este blog, hemos acordado que las publicaciones deberán tener una extensión de una o dos cuartillas máximo,con el fin de que se conviertan en publicaciones efectivas, sin paja y directo al tema sin rodeos, esto nos permitirá leer de forma ágil cada semana las colaboraciones de todos nuestros compañeros.

La segunda regla es que debido a que es un blog comunitario y para dar un seguimiento más adecuado, el título del blog debe ser compuesto por dos datos: "el nombre de la lectura" (coma) "el autor" es decir, si vamos a publicar nuestra reflexión sobre la lectura: Ritual Perspectives and Dimension de Catherine Bell, el título de la entrada será "Ritual Perspectives and Dimension por Richard Ibarra", Esto con el fin de estandarizar los títulos y poder dar un seguimiento adecuado a toas las entradas.

Saludos a todos y ojalá podamos darle un excelente uso a este Blog!

Un abrazo,

Richard Ibarra