viernes, 26 de febrero de 2010

La teoría antropológica desde los años sesenta, Itzel Rodriguez

Para entender la representación del símbolo en las prácticas culturales y su presencia como objeto de análisis en la interpretación del mundo, es necesario remontarse al desarrollo teórico de la antropología, justo en el lapso en el que se generaban nuevos sentidos de dilucidar las dinámicas culturales y los cuestionamientos científicos entorno a lo que se realizaba en aquel entonces que era el entender al sujeto desde contextos materialistas (Marx o Marvin Harris), la antropología cultural y psicocultural norteamericana (desarrollada por Mead y Benedict, entre otros), o de su estructuras cognitivas (Strauss), es así que surge un movimiento revolucionario-en un sentido teórico- de construcción de pensamientos distintos que dieran explicación de lo que las anteriores teorías no daban.

Es por ello que Ortner parte desde los años 60`s para dar una descripción de lo que se estaba generando en aquel momento de apertura ideológica en las ciencias sociales, en especial de las ciencias antropológicas, dentro de estas “nuevas visiones” se encuentra la del simbolismo, la ecología cultural y estructuralismo; pero como parte de este seminario, solo desarrollare lo que corresponde al simbolismo.

Dentro de los autores que sobresalen y generan esta corriente antropológica es Clifford Geertz y Victor Turner, además de Schneider los cuales investigan la efectividad simbólica, es decir, como los símbolos hacen operar como fuerzas activas en el proceso social.

En este sentido habremos que ver la diferencia entre cada uno para tratar esta efectividad, en el caso de Geertz (perteneciente a la Universidad de Chicago) y debido a la influencia de Max Weber, analiza los fenómenos de la cultura, para él la cultura no es aquella que se encuentra en la cabeza del hombre, es decir, no es parte de esta concepción estructuralista de la cognición, no queda plasmada como una serie de códigos adheridos, sino que toma cuerpo en símbolos públicos, mediante estos símbolos los miembros de la sociedad comunican su visión del mundo, de ahí que él los denomine como “vehículos de significación”, en un sentido práctico, esto se puede observar en la adquisición de un estilo de estética en el cuerpo, es decir, a través de la aplicación de “técnicas” o símbolos en el cuerpo las personas de diferentes culturas han descrito lo que su cultura les significa, así que no es lo mismo el sentido ritual que se le da a un tatuaje de las islas Papúa, que un tipo de estética a través del tatuaje en sociedades occidentales que tal vez puede ser resultado de un complejo de situaciones capitalistas y consumistas convertidos en “modas” o “luchas por figurar un sentido de pertenencia” a un determinado lugar.

En un sentido general, el interés de los Gertzianos es ver como los símbolos moldean las maneras en que los actores sociales, ven, sienten y piensan acerca del mundo, es decir, como los símbolos operan como vehículos de la cultura y no como éstos desempeñan ciertas operaciones practicas en el proceso social.

Un concepto utilizado en sus análisis es el Ethos (dimensiones estilistas y afectivas) cuyo sentido propio imprime relaciones sociales y conductas, es decir, como lo denominaba Simon de Beaviour el Habitus, a diferencia de los estructuralistas -lo que importa es el estado cognitivo de esta representación del mundo-; la forma en que la sociedad bombardea el sentido “del deber ser” es lo que podría influir en la manera de actuar de ese sujeto de acción , por lo que es oportuno dimensionar las practicas de “uso del cuerpo” para entender ese sistema simbólico que lo hace ser como es y no como “ser en si”; hoy día lo podemos observar en la práctica de “rituales de belleza” en la que la estética está sumida en un proceso de dinámica de consumismo tal que las significación cultural ha ido cambiando junto con este proceso.

Por ello, Geertz destaca que en los estudios, para la comprensión del sistema simbólico, es necesario el estudio desde el punto de vista del actor, esto significa que la cultura es producto de la actuación social que trata de dar un sentido al mundo en que se encuentran los actores mismos; el caso no es meterse en los pensamientos de dicho personaje y esclarecer ese mundo de significados, sino, debe situarse en la posición desde la cual ésta fue construida, es pertinente destacar, en el caso de estudio de “Estética del cuerpo como una forma de autodeterminación a través de Pearcings y tatujes” que las concepciones de estética y de autodeterminación sean planteadas a través de las experiencias de los sujetos de investigación, es decir, la construcción de lo que ellos han determinado como una forma de explicar dichas concepciones, ya que las explicaciones de éstos son diferentes a la forma en que la sociedad que no los porta-tatuajes y pearcings- los define como parte de su contexto, quizás de rechazo-por lo que podrían ser observados como una forma antiestética, de acuerdo a los “ideales” establecidos por la sociedad en General y mas que autodeterminación una forma de rebeldía contra la sociedad-, así que valdría la pena realizar una observación basada en la investigación desde el punto de vista del actor social y su contexto cultural sin tratar de decodificar su pensamiento, y centrarse en las formas simbólicas de concebir la particular forma de diseñar y construir una estética del cuerpo.

En lo que corresponde a Shneider, quien también proviene de la escuela de Chicago, su análisis se basa en la comprensión de la lógica interna de sistemas de símbolos y significados por la vía de “núcleo de símbolos”, por lo que desarrolló la idea de “aspectos sistémicos de la cultura”; lo cual parece una forma muy interesante de llevar a cabo los análisis de la significación del cuerpo, pues habría que detectar las diversas formas en que las personas significan sus cuerpos y determinar los símbolos que podrían estar relacionados para formar un sistema cultural que de sentido al “uso del cuerpo” y determine un sentido de “estética especifica del cuerpo”, cosa que pareciera compleja pero que daría un sentido de “ser” de los sujetos de análisis para su entendimiento.

Bibliografia:
La teoría antropológica desde los años sesenta
Sherry B. Ortner
Traducción de Rubén Páez en:
http://www.unc.edu/~restrepo/simbolica/

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