domingo, 21 de marzo de 2010

Interpretación e Innovación, Richard Ibarra

Esta reseña pretende enfocarse en la visión de Clifford Geertz adentrándonos un poco en su visión personal de como él entiende a la antropología, su concepto de cultura y como debe de ser tratada, basado en sus escritos del libro “Interpretación de las culturas”.

Entendemos a Clifford Geertz como un virtuoso que puede ir abordando diferentes temas e ir saltando entre corrientes antropológicas sin que eso le represente ningún conflicto, aparentemente Geertz no estuvo tan ligado a ninguna corriente, aunque ha sido relacionado constantemente con la Antropología simbólica.

Sin duda una propuesta que podemos llevarla más a fondo para la interpretación de cómo se entiende la innovación en una cultura y seguramente podemos aplicar más profundamente este tratamiento interpretativo, ya que cada persona va teniendo su propio entramado que lo sostiene (su cultura) y una parte de este entramado es lo que él entiende como innovación, esta mirada individualista e interpretativa será absolutamente útil al momento de entender la innovación dentro de una cultura ya que el mismo objeto puede significar una innovación para una persona y para otra persona inmersa en la misma cultura puede no significarlo.

Geertz declaró directamente que la forma en que debe estudiarse la cultura, es como un proceso gradual, por capas y hace un comparativo con los arquéologos, que van descubriendo capa por capa la tierra hasta que aparece un objeto que aglomera un significado, de igual forma el antropólogo va avanzando capa por capa en el entramado de significaciones que tiene la cultura, hasta que aparece ante él una interpretación tangible de dicho entramado.

Esta interpretación no debe ser a través de una sólo teoría antropológica, eso sería simplista, debemos de ir avanzando poco a poco para descubrir los significados profundos y no tangibles de las acciones, reacciones, símbolos y lenguaje que utilizan los individuos de dicha cultura y que los llevan a identificar una innovación y posteriormente adoptarla.

Geertz además retoma el concepto de “descripción densa” que estipula que cualquier acción u objeto dentro de una cultura, tiene más de un significado y la interpretación de dicho significado es el objetivo de cualquier etnografía o estudio antropológico.

Geertz hace una analogía, comparando la cultura con una telaraña, nos dice que tanto la cultura es un entramado de significaciones, acciones y símbolos en los cuales se sostiene un individuo de igual forma que una telaraña. Yendo más profundo en esta analogía, podemos además agregar que cada interpretación de cultura es tejido de forma personal y que dicho entramado o telaraña no se comparte con otra persona, una sola telaraña sostiene a una sola persona ya que dicha telaraña fue tejida por esa misma persona, de tal forma que dos o más personas no pueden sostenerse por el mismo entramado de significaciones, cada uno debe de ir tejiendo su propia telaraña e ir buscando sus propias interpretaciones.

En esta búsqueda de la interpretación, Geertz nos dice que no debemos buscar ser nativos, si no que debemos alargar el universo del discurso humano, no hablar si no conversar con ellos, buscar esta significación desde nuestra propia perspectiva, desde nuestra telaraña, porque al final, no podemos renunciar a este entramado en el cual estamos suspendidos y pretender pasarnos a una telaraña de otra persona es una cuestión que nos lleva inminentemente al fracaso, se trata de construir descripciones culturales y situarlos de tal forma que nos ayuden a interpretar lo que ellos viven.

Los escritos antropológicos son interpretaciones y son resultado de varios intentos por describirlos, la segunda o tercera descripción que hagamos de esa misma interpretación no sería la misma, por definición sólo un nativo hace su descripción al primer intento, sin necesidad de una segunda o tercera oportunidad, estas descripciones extras son necesarias cuando es una mirada foránea.

Este nativo que describiría su cultura, debemos entender que lo hace sobre algo utópico, describe algo que no existe en la cabeza de nadie y aunque no es nada físico, no es algo oculto, es algo palpable a la disposición de cualquier mirada acertada, se vuelve tangible hasta que se hace la descripción, un poco como el aire, que lo sentimos, lo respiramos y se hace evidente hasta que deja de existir, pero no lo vemos ni lo tocamos.

Es por eso que no hay nada más importante para en una interpretación antropológica, que el lograr una comprensión exacta de lo que significa y lo que no significa algo, debemos preguntarnos si en este esfuerzo por lograr una interpretación podemos distinguir las diferentes acciones o símbolos, debemos preguntarnos si podemos diferenciar entre un guiño y un parpadeo, que aunque ambas son acciones iguales ante el lente de una cámara, debemos preguntarnos si nosotros podemos distinguir entre uno y otro.

Nos dice Geertz que no hay nada más falsa que la concepción de “laboratorio” al referirnos al entorno donde se desarrolla la cultura, ¿Qué clase de laboratorio es aquel que ninguno de sus parámetros se puede manipular?

Finalmente este texto del libro de Bohannan, es una pequeña aproximación a la mirada de Geertz, y es un buen inicio para poder entender esta propuesta interpretativa y forzosamente debemos empezar a leer más textos de Él para poder adentrarnos en esta mirada.

Bibliografía

Bohannan, P., & Glazer, M. (2007). Lecturas Antropología (2da ed.). Madrid, España: Mc Graw Hill.

No hay comentarios:

Publicar un comentario